El duelo y el Viaje del Héroe son dos procesos profundamente humanos que, aunque provienen de contextos diferentes, comparten similitudes notables en su estructura y en su capacidad para facilitar la transformación personal. El primero, conceptualizado por Elisabeth Kübler-Ross, se refiere a las etapas emocionales que atraviesan las personas ante la pérdida, mientras que el segundo, descrito por Joseph Campbell, es un arquetipo narrativo que ilustra el camino del héroe a través de desafíos, transformación. y redención. Al integrar estas dos visiones, se puede obtener una comprensión más rica y matizada de cómo las personas enfrentan el dolor y el cambio.
El proceso del duelo
El duelo es una respuesta natural a la pérdida, que puede incluir la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo, una relación o incluso un sueño. Kübler-Ross identificó cinco etapas que a menudo se atraviesan: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Aunque estas etapas no son necesariamente lineales y cada persona las experimenta de manera única, brindan un marco para entender la complejidad emocional del duelo.
- Negación: En esta primera etapa, la persona se enfrenta a la realidad de la pérdida, a menudo sintiendo que no puede ser verdad. Es un mecanismo de defensa que permite que el tiempo para que ocurra algo similar.
- Ira: La ira puede surgir hacia uno mismo, hacia otros o incluso hacia la misma situación. Este sentimiento refleja la frustración por la incapacidad de cambiar la realidad de la pérdida.
- Negociación: Durante esta etapa, las personas intentan recuperar el control de su vida y pueden hacer promesas a cambio de aliviar su dolor, buscando respuestas a preguntas sin respuesta.
- Depresión: Aquí, la persona puede experimentar una tristeza profunda, sintiendo la carga de la realidad. Es un tiempo de reflexión y confrontación con el dolor.
- Aceptación: La aceptación no significa que la pérdida ya no duele, sino que se comienza a encontrar una nueva forma de vivir con ella, integrando la experiencia en la vida cotidiana.
El viaje del héroe
El Viaje del Héroe, según Campbell, describe un proceso universal que se encuentra en mitologías y relatos a lo largo de la historia. Este viaje se estructura en varias etapas que reflejan la transformación del héroe, quien debe enfrentar desafíos, aprender lecciones valiosas y regresar a casa con nuevos conocimientos.
- Llamada a la aventura: El héroe recibe un llamado que lo saca de su zona de confort. En el contexto del duelo, esta llamada puede ser la confrontación con la pérdida.
- Cruzando el umbral: Al aceptar el llamado, el héroe entra en un nuevo mundo, similar a cómo una persona en duelo comienza a enfrentar la realidad de su pérdida.
- Pruebas y aliados: Durante su viaje, el héroe se enfrenta a diversas pruebas que lo desafían, al igual que las personas en duelo enfrentan momentos de dificultad emocional.
- Muerte simbólica y resurrección: En este punto, el héroe atraviesa una experiencia de muerte simbólica, lo que se asemeja a las etapas de depresión y negociación en el duelo, donde la persona se transforma a través del sufrimiento.
- El retorno con el elixir: Finalmente, el héroe regresa a su mundo con nuevos conocimientos o habilidades que pueden beneficiar a otros. De manera similar, quienes atraviesan un duelo pueden llevar consigo una nueva perspectiva sobre la vida y el amor, aprendiendo a honrar la memoria de sus seres queridos.
Integración de Ambas Perspectivas
Al integrar el duelo y el Viaje del Héroe, se vislumbra un marco más holístico para entender cómo las personas atraviesan procesos de transformación ante la pérdida. Ambos procesos reflejan una travesía emocional que lleva a un crecimiento personal, aunque a menudo doloroso. El duelo, aunque desafiante, puede ser visto como una forma de viaje heroico, donde el doliente se enfrenta a sus propios dragones internos y emerge con una mayor comprensión de sí mismo y del mundo que lo rodea.
Esta integración también resalta la importancia del apoyo en el camino del duelo. Así como el héroe a menudo encuentra aliados en su viaje, las personas que atraviesan una pérdida se benefician de la compañía de seres queridos, terapeutas o grupos de apoyo que les ayudan a enfrentar sus desafíos emocionales.
La comprensión del duelo como un viaje heroico proporciona una nueva perspectiva sobre la experiencia de la pérdida. Al reconocer las etapas del duelo a través de la lente del Viaje del Héroe, se puede facilitar una mayor empatía y comprensión en el acompañamiento a quienes atraviesan este doloroso proceso. En última instancia, tanto el duelo como el viaje del héroe ofrecen caminos hacia la transformación y la posibilidad de encontrar significado en medio del sufrimiento. Este artículo tiene como objetivo ofrecer una visión accesible pero profesional sobre el duelo y el Viaje del Héroe, integrando ambos procesos de manera que resulten con la experiencia humana universal.
Por Hector Gil
www.hectorgilgarcia.com